Un «domo de calor» (alta presión estática que actúa como la tapa de una olla) ha establecido también registros nunca antes vistos en muchas otras áreas del país.
Estados Unidos y Canadá han advertido a sus ciudadanos sobre niveles de calor «peligrosos» que podrían persistir esta semana y que ya causaron víctimas mortales.
Este martes, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió de que «las temperaturas extremas representan una gran amenaza para la salud de las personas, la agricultura y el medio ambiente».
«Se han batido tantos que es difícil hacer un seguimiento», dijeron desde la organización dependiente de la ONU.
El pronosticador de la BBC Nick Miller explica que el «domo de calor» no es un término meteorológico estrictamente definido, sino que se ha asociado con la descripción de grandes áreas de alta presión, lo que conduce a cielos despejados y a días calurosos y soleados.
Cuanto más dure este patrón de alta presión, más larga será la ola de calor y las temperaturas pueden aumentar día a día.
Esta zona de alta presión es enorme: abarca desde California hasta los territorios árticos de Canadá y se extiende tierra adentro a través de Idaho.
Las ventas de aparatos de aire acondicionado y de ventiladores se han disparado y han surgido refugios de refrigeración. Algunos bares y restaurantes, e incluso una piscina, fueron considerados como demasiado calientes para funcionar.
Lytton, que se encuentra unos 250 km al noreste de Vancouver, superó el récord canadiense anterior que se había registrado en dos ciudades de la provincia de Saskatchewan, Yellow Grass y Midale, que en julio de 1937 alcanzaron una temperatura de 45 °C.
Además de Lytton, hay más de otros 40 lugares en la Columbia Británica donde se registraron nuevos récords de calor.